A pesar de que la ergonomía nació hace ya más de un siglo, esta disciplina no comenzaría a implementarse en las oficinas y los despachos hasta bien mediado el siglo XX. En torno a 1950-1960 los profesionales especializados en medicina del trabajo y los expertos en prevención de riesgos laborales consiguieron que los empresarios entendieran que trabajar en espacios ruidosos, mal ventilados, sin luz natural o pasarse horas y horas sentados en sillas y sillones incómodos no solo afectaba a la salud de sus trabajadores, sino que incidía negativamente en su productividad y, así, en la rentabilidad económica de la empresa o la organización.
Elegir la mejor silla ergonómica de oficina es uno de los elementos básicos para conseguir trabajadores sanos que trabajen cómodamente sin sufrir dolores o molestias que dificulten su concentración. Pero ¿son iguales todas las sillas ergonómicas? ¿En qué debemos fijarnos para elegir la silla que mejor se adapte a las necesidades de la empresa y del trabajador? Hoy en nuestro blog: cómo elegir la mejor silla para tu oficina
- LA ALTURA
La primera característica en la que nos fijaremos a la hora de elegir la mejor silla ergonómica es su altura desde dos puntos de vista: altura del asiento y altura del respaldo.
Altura del asiento: hoy en día todos los modelos de sillas operativas o de dirección cuentan con un sistema que regula la altura existente desde el asiento hasta el suelo, pero no todos esos sistemas son iguales. Dos consejos:
- Al probar la silla, comprueba que en su menor altura tus pies puedan apoyarse firmemente en el suelo y tus rodillas formen un ángulo de 90 grados.
- Comprueba que el dispositivo para regular la altura del asiento esté accesible sin tener que levantarte de la silla.
Altura del respaldo: recuerda que una silla funcional permite regular la altura del respaldo tanto hacia arriba y abajo, como hacia delante y hacia atrás.
- EL APOYO LUMBAR
Utilizar una silla sin el debido apoyo lumbar es causa directa de la lumbalgia, ese dolor intenso en la zona de los riñones que tantos profesionales sufrimos al final de la jornada laboral. Para evitar lesiones lumbares, es importantísimo que nuestra silla cuente con un buen apoyo lumbar que acolche esa delicada zona de nuestra autonomía.
- EL ASIENTO
Algunas personas confunden ergonomía con comodidad y, así, eligen su silla de oficina en función del grosor del acolchado del cojín. Lógicamente, el asiento de la silla debe estar acolchado, pero no debe ser tan mullido que se deforme con el tiempo para adaptarse a las malas posturas que todos adoptamos a la hora de trabajar sentados.
Otra característica importante del asiento es su tamaño y su profundidad: la silla ergonómica de calidad debe adaptarse a la altura y peso de la persona que la vaya a utilizar. El asiento, además, debe tener una suave curvatura en su parte delantera para evitar esa presión innecesaria en nuestros muslos y rodillas.
¿Por qué utilizar una silla de oficina ergonómica?
Antes de terminar este artículo nos gustaría subrayar la idea de que elegir una silla con una buena ergonomía no es una mera cuestión de estilo, diseño o decoración, es una cuestión de salud.
Aunque una de las últimas tendencias en el trabajo de oficinas es trabajar de pie – Standing Up – la silla sigue siendo ese elemento imprescindible para muchos trabajadores, personas que pasan más del 90% de su tiempo de trabajo sentados en una silla.
Según la Sociedad Española de Cirugía Vertebral y Modular “La vida sedentaria y el tipo de trabajo son factores muy relevantes en la degeneración de las vértebras”. Según estos profesionales, un 80% de los pacientes llegan a las consultas médicas para intentar encontrar alivio a ese dolor de espalda producido por el trabajo sedentario. Más datos importantes:
- La vida sedentaria es una de las diez causas principales de muerte y discapacidad en el mundo (Fuente: Organización Mundial de la Salud).
- Los trabajadores que sufren malestar intenso a diario tienen una tasa de absentismo 16 veces superior a las personas que trabajan en espacios cómodos y saludables (Fuente: Journal of Medical Economics).
- No utilizar sillas ergonómicas durante el trabajo es una de las causas directas de la aparición de dolor crónico, un dolor que revierte en la productividad y eficacia del trabajador (Fuente: Change Pain).
Fuente Digital: https://lambdatres.com/2016/01/como-elegir-la-mejor-silla-ergonomica/